miércoles, 29 de julio de 2015

Migrantes: víctimas de trata y secuestro en su paso por México

Por: Axel Chávez

Cada año, alrededor de 400 mil migrantes atraviesan México ilegalmente con la intención de llegar a la frontera con Estados Unidos. La miseria, inseguridad y falta de oportunidades los obliga a abandonar sus países y abordar los trenes de carga en el sureste mexicano; sin embargo, sobre ese lomo de La Bestia se enfrentan a los ataques de tratantes de personas y a los secuestros de bandas vinculadas con los cárteles del narcotráfico. 

Tan sólo de enero a mayo de este año, 181 indocumentados fueron víctimas de algún delito en su paso por territorio mexicano rumbo a Estados Unidos, principalmente explotación con fines sexuales y laborales, y privación ilegal de su libertad, reveló a Énfasis el Instituto Nacional de Migración (INM), en respuesta a una solicitud de información (folio 0411100043815).

Quienes inician la ruta de la muerte a bordo de este ferrocarril -que parte de Tenosique, en Tabasco, o Tapachula, en Chiapas- buscan dejar atrás la pobreza que hay en sus tierras, pero se enlistan en un viaje considerado por la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional, como uno de los más peligrosos del mundo.

La Subdirección de Identificación y Atención a Víctimas de Trata del INM reveló a Énfasis que en los cinco primeros meses de 2015 nueve extranjeros fueron víctimas de explotación sexual o trabajos forzados, 68 de secuestro y 104 de otros delitos.

Siete de los casos de trata se registraron en Chiapas, uno en Yucatán y otro en el Distrito Federal; mientras que 67 de las privaciones ilegales de la libertad se efectuaron en Tamaulipas –donde, entre el 22 y 23 de agosto de 2010 en San Fernando fueron asesinados 72 migrantes, imputados al cártel de Los Zetas-, y una más en Aguascalientes. 

Migrantes viajan a bordo del ferrocarril del sureste (Cortesía)
De los “otros delitos” que, aunque el INM no especifica a qué se refiere cada uno, van desde el robo, lesiones y violaciones, 51 se efectuaron en Chiapas -frontera con Guatemala y donde parte el ferrocarril-, 31 en Oaxaca, 21 en Tabasco y uno en el Distrito Federal. 

A estas cifras se suman los 29 casos de trata con propósitos de explotación sexual y trabajos forzados que, de acuerdo con el oficio INM/DGCVM/DCVM/1208/2015 que entregó a Énfasis el Instituto Nacional de Migración en respuesta a la solicitud de información, ocurrieron en 2014. 

Entre estos casos se encuentran nueve mujeres hondureñas y dos guatemaltecas que fueron rescatadas tras un operativo el 3 de febrero de ese año en los municipios chiapanecos de Frontera Comalapa, Motozintla y Comitán de Domínguez. Ellas, según la Procuraduría General de Justicia de ese estado, eran obligabas a mantener relaciones sexuales y consumir bebidas alcohólicas con los clientes de los bares Play Boy, El Vaquero y 7 Mares, en lugares con condiciones insalubres y en horarios excesivos.

Seis mujeres más originarias de El Salvador y Honduras que eran sometidas a explotación sexual en el bar Berriozábal, en Tuxtla Gutiérrez, también fueron liberadas el 19 de agosto del año anterior. 

Además, la Dirección General de Control y Verificación Migratoria añadió que 697 indocumentados más fueron víctimas de secuestro, 125 sufrieron otros delitos como violación, robo, extorsión y tráfico de personas, y otros nueve fueron testigos de algún ilícito.

Entre estos se encuentran cinco hondureños, un salvadoreño y cinco guatemaltecos que, junto con 13 mexicanos, habían sido plagiados en diferentes lugares presuntamente por el Cártel del Golfo, que los tenía retenidos en una casa de seguridad en Reynosa, Tamaulipas, con el resguardo de dos vigilantes, uno mexicano y una guatemalteca, quienes, al ser detenidos por elementos de la policía federal, revelaron sus vínculos delictivos y dijeron que exigían siete mil dólares para dejarlos en libertad. 

Según Amnistía Internacional, más de 90 por ciento de los indocumentados proceden de Centroamérica, sobre todo de El Salvador, Guatemala, Honduras o Nicaragua. 

Todos, afirma, corren peligro de sufrir abusos, pero son las mujeres y los niños – especialmente los no acompañados– quienes son más vulnerables.

“Aunque de pocos casos queda constancia oficial, y prácticamente ninguno llega a ser enjuiciado, algunas organizaciones de derechos humanos y expertos en el tema estiman que hasta seis de cada diez mujeres y niñas sufren violencia sexual durante el viaje”, señala Amnistía en su estudio Víctimas Invisibles, migrantes en movimiento en México.

Agrega que muchas de ellas se ven disuadidas de denunciar por la presión para continuar su viaje y por la falta de acceso a un procedimiento efectivo.

El INM, por su parte, dijo desconocer el número de detenidos por incurrir en estos crímenes, así como los grupos delictivos involucrados en ellos. 

Aumentan delitos; prevalece impunidad

Aunque desde el año anterior las autoridades mexicanas incrementaron los operativos para impedir que indocumentados suban a La Bestia, lo cual, afirmó el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, también reduciría los riesgos de que sufrieran algún crimen, de 2013 a 2014 hubo un aumento de 13. 95 por ciento en los delitos de los que fueron víctimas los migrantes en su trayecto por México, al pasar de 740 a 860 ilícitos.

De acuerdo con el informe del Instituto Nacional de Migración, obtenidas por Énfasis a través de la Ley de Transparencia Gubernamental, entre las violaciones más graves a los derechos humanos durante 2013 estuvo el secuestro de 50 centroamericanos en Tamaulipas, en los municipios de Reynosa, Tampico y Ciudad Victoria, donde, según el mapeo delictivo de la Procuraduría General de la República, está identificada la presencia de Los Zetas y el Cartel del Golfo.

Zetas, vinculados con trata de migrantes, dice PGR (Cortesía)
En Oaxaca y Chiapas, frontera con Guatemala, identificados por Amnistía Internacional como zonas de alto riesgo para los indocumentados, ocurrieron 288 delitos en ese año, entre secuestros, extorsiones, fraudes y, principalmente, robos. En Chiapas ocurrieron diez homicidios.

Amnistía cita que las autoridades mexicanas señalan a Los Zetas como principales responsables de estos crímenes en presunta complicidad con la Mara Salvatrucha. 

Por ello el padre Alejandro Solalinde Guerra, director del albergue Hermanos en el Camino que proporciona asistencia humanitaria a quienes buscan llegar a Estados Unidos, ha denunciado la compra de gobiernos por parte de Los Zetas, quienes –dijo-, lograron posicionarse como la organización criminal más violenta del país secuestrando y masacrando migrantes. 

Por su parte, desde 2009, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sugirió que México estaba sufriendo una epidemia oculta de secuestros, y que la mayoría de los abusos más graves tenían lugar en los estados por los que pasaban los trenes de carga de las principales rutas utilizadas por los migrantes, como Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.

¿La agonía de La Bestia?

En Hidalgo, uno de los estado con mayor afluencia de indocumentados debido a que las estaciones en Irolo, Apan, y Bojay, en Atitalaquia, ofrecen a los migrantes la oportunidad de abordar el ferrocarril del noreste para transportarse hacia la frontera con Matamoros, Nuevo Laredo, y Piedras Negras, Coahuila, el delegado del Instituto Nacional de Migración, Víctor Hugo Kanan Huebe, afirmó que con los operativos para frenar los viajes ilegales en el ferrocarril ha disminuido el ingreso de centroamericanos que buscan llegar, por esta vía, al vecino país del norte.

“Ahora están buscando por Veracruz, pero por el mar, porque tenemos el cerco muy adecuado. La Bestia ha dejado de funcionar como traslado de migrantes, y ha dado el servicio para el que se realizó: trasladar granos y materias primas para las empresas. 

“Antes venían en los furgones más de 500, por eso tantos lesionados. Cuando ya no cabían, por apretados que venía, ocupaban el techo del ferrocarril; así muchas personas perdieron la vida. Por desgracia (en 2014) remitimos a cuatro extranjeros muertos por estos accidentes”, indicó.

El funcionario dijo que el año anterior 193 mil 637 extranjeros sin documentos que acreditaran su estancia legal en la república fueron repatriados, la mayoría de ellos (17 mil 205) fueron detenidos en Michoacán, feudo de dos cárteles del narcotráfico: Jalisco Nueva Generación y Los Caballeros Templarios, los más poderosos en el país por su presencia en nueve entidades. 

Pese a estos resultados que destaca el gobierno federal, para activistas como el padre Solalinde el reforzar la vigilancia, la cual –dice- realizan hombres armados, causará mayores riesgos para los centroamericanos, que comienzan a utilizar nuevas rutas que son más peligrosas.

Alertó que, a bordo o no del Tren de la Muerte, los indocumentados seguirán atravesando México en busca de llegar a la frontera con Estados Unidos mientras las condiciones de pobreza, rezago y marginación prevalezcan en sus países. 



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